La soltería y mis tías, esa complicada relación

Ser soltera en los 30 años no ha sido nada fácil  y no lo digo por mí, lo digo porque no faltan las tías, las amigas y conocidos  que te quieren ver casada y con hijos, no tiene nada de malo pero simplemente no ha llegado el momento y las que nunca superan eso son la mayoría de las tías.

 Aunque  casi no las veo, no falta la reunión familiar en la cual  toquen el tema y las mismas preguntas de siempre ¿por qué no te has casado?,  ¿tienes novio?,  ¿cuántos años tienes ya?,  te va dejar el tren, mire que no la van a conocer los hijos si no los nietos, parir a  más edad es más complicado, su hermana, sus  primas y sus amigas ya están casadas.

¿Por qué no tiene novio?, el príncipe azul no existe o es que usted es muy exigente y una infinidad de cosas que se les pasa a estas señoras por la cabeza,  hasta decirme, el hijo de fulanito está soltero un muchacho juicioso, estudiado, buen mozo y trabajador.  Empiezan a hacerte una lista de posibles parejas o, cosas como,  tiene que tener aunque sea un hijo, eso no es bueno llegar a vieja  y sola,  se vuelve amargada, entonces me pregunto,  ¿a las tías amargadas que están casadas y tienen hijos que les pasó?

Es la pregunta que me hago cada vez que estamos en alguna reunión familiar,  a la cual pienso dos veces sí debería ir, porque sé que voy a seguir siendo el tema preferido de ellas, en cada reunión, de la cual siento a veces que no voy a salir con vida

Pienso que estar soltera a esta edad no es malo, puedo disfrutar de los sobrinos porque aunque no tengo hijos, los  amo locamente, dormir con ellos, jugar, viajar, reír de las cosas bonitas que me dicen, sorprenderme de lo inteligentes que son, hacen que mis días sean mágicos y dulces. Tal vez aprender de ellos,  para cuando llegue ese momento si decido ser mamá,  claro,  si es que  ese día llega.

Estar soltera  es disfrutar de cada momento con los amigos, bailar, meditar, disfrutar de un buen café o, una copa vino con tu mejor amiga o hermanos, es quedarte todo el día encerrado donde no tienes ganas de nada y saber disfrutar de esa libertad,  que  en algún caso, te  puede  llevar a los  brazos de   ese chico guapo que tanto esperas.