Mis días de sobrepeso y sufrimiento por querer ser fit

El mundo fit es el más proclamado hoy en día, es lo que más vende en televisión, revistas, internet, publicidad en las calles y en un sin fin de  métodos publicitarios, lo cual nos hace sentir a muchas mujeres con autoestima baja, vemos un estereotipo de mujer perfecta, el cual si no lo vemos de la forma correcta, nos lleva a un abismo sin salida.

Hablo de este tema con propiedad porque  sufrí de sobrepeso cuando tenía 17 años, pesaba 83 kilos,  algo  que para mi estatura de 1.59 metros  no estaba bien, parecía una bolita y lloraba porque siempre escuchaba comentarios burlones como el de "se está tomando toda la sopita en su casa",  "solo come usted", "ya no camina si no que rueda" y muchísimo más, de las cuales  hicieron que tomara una decisión errónea, como no volver a comer nada que me alimentara bien, solo agua y una ensalada en el día.

Lo que aún no entendía era como sin estar comiendo y bastante débil en casi un mes seguía subiendo, ya pesaba 84 kilos, hasta que  llego ese día el cual me desmaye ya mi cuerpo no aguanto más, desperté al día siguiente llena de morados en los brazos, canalizada y sentía mi cuerpo como si me hubiera dado una paliza.

Cuando el medico hablo conmigo, me dijo, nos diste un buen susto, no puedes seguir haciendo esta clases de dietas y fue desde ese momento que entendí que debía comer sano, hacer ejercicios sin querer seguir ese estereotipo de mujeres perfectas, seguí haciendo dietas sanas, salía a trotar todos los días a las 6 de la mañana y así, de dieta tras dieta, completamente normales, sin comprar ese mundo de cosas  a las cuales les hacen publicidad, todos los días y sin pasar por un quirófano.

Baje 35 kilos, me sentía como una reina de belleza, con la piel un poco flácida,  era normal, pero sabía que con mucho ejercicio,  aunque no  iba  lograr el cuerpo  perfecto, si iba  a corregir  lo de esa piel algo suelta  y así fue.

Hoy me siento feliz, con mi peso y como soy, no importa que no sea la mujer con las cuervas más pronuncias, pero puedo decir lo logre sin someterme a dietas estrictas ni a cirugías.

Algo que tengo muy claro es que debemos querernos aceptarnos tal y como somos, tal vez cuidarnos un poco por salud, pero nunca para llegar a complacer al mundo para que nos vea como seres perfectos.