Tener relaciones a distancia para las personas que lo hemos vivido sabemos lo complicado que es, digo complicado porque es muy difícil estar separada de la persona que queremos, aunque existen ayudas para mantener la comunicación como lo son las redes sociales, Facebook, WhatsApp, snapchat, Telegram etc.
No es lo mismo, habrán días que añoramos un abrazo, un beso, plan de ir a cine, tomar un café, almorzar juntos, caminar tomados de la mano, bailar, hablar y arrunchase hasta quedarse dormidos, aún más cuando no estamos pasando por un buen momento, que se nos parte el alma de saber que no están, cosas de la cuales queremos vivir en realidad y no virtual.
Conozco personas que les ha durado la relación y se la juegan manteniendo la llama del amor. Se sacrifican, ahorran y viajan a visitar a sus parejas para no perderlas, siguen alimentando la relación y hacen que la distancia no los separe, porque la distancia separa cuerpos, no corazones, aunque siempre habrán diferencias por los nuevos amigos en fiestas, en las redes sociales y no falta la persona que le escriba cosas, que llaman la atención y hacen que tengan dudas de si vale la pena seguir con esa relación.
Otras situaciones, como donde uno cree que la relación está marchando perfectamente porque no ves nada raro, sigues hablando con esa persona sin saber que algo te está ocultando y no falta el amigo, la foto en Facebook, Twitter, Instagram que te lo cuente, que ya no son 2 si no 3, 4 o a lo mejor un desliz del que inevitablemente te terminas enterando.
En la mayoría de casos alguno de los dos sale más dolido, porque uno si llevaba la relación en serio y hacia cualquier cosa por ver a la otra persona, hacer sacrificios como aguantarse las inclemencias de un viaje largo, donde lo único que quieres es llegar y esperar que la otra persona te reciba con un fuerte abrazo interminable, te diga por fin llegaste y que ese sabor se convierta en tu favorito.
O en el mejor de los casos, están los que terminan por la distancia y saben que no van aguantar esperando a la otra persona o, desconfían el uno del otro, aunque sabemos que siempre existirán las infidelidades, de las que sabemos que si pasan, pero que quedo muy bien guardado y que nunca nos enteramos, solo quedan en nuestra cabeza, cada uno consigue nueva pareja y siguen teniendo una relación de amigos, donde ninguno de los dos sale afectado.
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